Tuxpan, Veracruz – El estero Tenechaco, testigo mudo de una tragedia, el pasado domingo flotaba un cuerpo sin vida, un joven militar identificado como Baltazar Kumul, apenas con 26 años de vida. Este suceso oscuro se desarrolló en las sombras de la calle Heroico Colegio Militar, en la colonia Zapote Gordo, sumiendo a Tuxpan en un manto de misterio.
Kumul, oriundo de Cancún, Quintana Roo, había dado sus primeros pasos en las filas del Ejército Mexicano, enrolándose en el 39 batallón de infantería. Sin embargo, su prometedora carrera se vio truncada cuando su cuerpo fue encontrado flotando en el estero, revelando que la vida puede perderse en las aguas oscuras sin previo aviso.
La trágica noticia llegó a los oídos de la familia Kumul, quienes ahora claman por la devolución del cuerpo. La Fiscalía General del Estado (FGE) confirmó que el joven militar no mostraba signos de violencia, pero la autopsia destapó la presencia de rastros de alcohol en su vuerpo, lanzando interrogantes sobre los últimos momentos de su vida.
Las sombras del estero guardan secretos, y los detectives de la Policía Ministerial se sumergen en las aguas turbias de la investigación para esclarecer cómo Baltazar Kumul encontró su fin en esas aguas. La familia, alertada por las redes sociales, se presentó ante las autoridades para confirmar la identidad del joven.
El misterio se cierne sobre Tuxpan, mientras la comunidad local trata de asimilar la noticia de la pérdida de un recién llegado al mundo militar. En estas aguas, donde la realidad se mezcla con la sombra, la verdad espera ser desenterrada por aquellos dispuestos a enfrentarse a la oscuridad.